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¿CÓMO SE PUEDE VER AFECTADA LA VIDA DE TU BEBÉ?

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Tabla de contenidos

¿CÓMO SE PUEDE VER AFECTADA LA VIDA DE TU BEBÉ?

¿CÓMO SE PUEDE VER AFECTADA LA VIDA DE TU BEBÉ?

La importancia de los 1000 primeros días de vida del bebé

Los 1000 primeros días de vida del bebé son aquellos desde que está en la barriguita de la mamá (270 días de embarazo) + los 365 días del primer año + los 365 días del segundo año y son cruciales para que el niño/a tenga un desarrollo adecuado y salud a lo largo de su vida. En esta etapa se produce un fenómeno llamado programación temprana, que se define como el proceso por el cual una exposición en etapas tempranas del desarrollo a una serie de factores externos produce modificaciones permanentes en el individuo que pueden influir sobre su salud en etapas posteriores de la vida [1].

Estas modificaciones permanentes están pensadas para su evolución. De hecho, este momento se ve como una ventana de oportunidades donde poder influir positivamente y generar así una personita mejor adaptada a su entorno [2].
Desde el momento de la concepción, comienza la división celular y, con ello, el desarrollo del nuevo ser con sus diferentes tejidos, órganos y sistemas, los cuales seguirán en desarrollo tras nacer. En este momento se lleva a cabo el desarrollo neurológico, en donde miles y miles de neuronas y conexiones se irán multiplicando, así como mielinizando. Todo ello será imprescindible para su desarrollo neuromotor, del habla y afectivo; creando además las bases de su personalidad, confianza y seguridad como persona a largo plazo.

Cómo influye la epigenética en el desarrollo del bebé

Este desarrollo viene marcado por la genética, por la información que viene codificada en nuestros genes. Sin embargo, el modo en el que estos genes se expresan puede verse afectado por los factores ambientales, y de esta manera, hacer que un gen se exprese más o menos, no se exprese o se exprese cuando no lo deseamos. Esto es lo que se llama epigenética.
El efecto de la epigenética puede ser positivo y es lo que se persigue en diferentes campañas de actuación para mejorar el crecimiento y el desarrollo de nuestros peques; sin embargo, también puede producirse un efecto negativo. Hay numerosas investigaciones donde se ve cómo diferentes sustancias del medio ambiente, entre las que se encuentran las sustancias que ponemos en nuestra piel, influyen en la expresión genética del bebé, dando lugar a enfermedades futuras no deseadas. Y lo que es más, este cambio en el patrón de expresión génica puede pasar a su descendencia, por lo que, la repercusión traspasa a la siguiente generación.

Las sustancias tóxicas que llegan a nuestra piel pueden cambiar el patrón de expresión de los genes de nuestro bebé y/o traspasar generaciones

 

Cómo influyen las moléculas tóxicas en la vida del bebé

No obstante, no debemos de olvidar, que el mecanismo de las moléculas nocivas que encontramos en el exposoma también puede ser directo, mimetizándose con nuestras propias moléculas, como hacen los disruptores endocrinos que pueden suplantar las hormonas de nuestro bebé, bloquearlas e influir en su síntesis y metabolismo.
Otras sustancias actúan bioacumulándose en los órganos y dan lugar a efectos adversos, mayores aún si los órganos están en desarrollo, como inflamación o deterioro de los mismos; o pueden llegar incluso a causar daño en el material genético, ser tóxicos para la reproducción o producir el cáncer.

En los últimos años, la Comisión Europea ha prohibido 2000 sustancias peligrosas para la salud, las cuales se utilizaban principalmente en la cosmética y en los juguetes. Como vemos, los más pequeños han sido las mayores víctimas de la exposición a estos compuestos nocivos. Recientemente, Europa ha establecido una nueva hoja de ruta para evaluar las sustancias potencialmente tóxicas y restringir su uso en los próximos años. Se prevé que pueden llegar a prohibirse entre 4000 y 7000 sustancias; sustancias peligrosas a las que ahora mismo nos encontramos expuestos [3].

Estamos rodeados de sustancias químicas que pueden ser tóxicas

Como hemos comentado, estas sustancias pueden programar enfermedades futuras en nuestro bebé, entre las que encontramos la diabetes, enfermedades cardiovasculares, enfermedades neurológicas, alteraciones endocrinas y malformaciones genitales, esterilidad, o el ya mencionado cáncer.

Las sustancias tóxicas que ponemos en nuestra piel pueden causar enfermedades futuras en nuestro bebé tales como la diabetes, cardiovasculares, neurológicas, malformaciones, esterilidad e incluso cáncer.

Cómo llegan las sustancias tóxicas al bebé

Se ha visto que ciertas sustancias químicas se encontraban más concentradas en el líquido amniótico que en el propio suero de la madre [4]. También se han encontrado en la placenta, en el cordón umbilical y en la leche materna, todos ellos son canales de transmisión o, mejor dicho, de contaminación, para nuestro bebé [5].

Se han observado concentraciones elevadas de sustancias tóxicas en el líquido amniótico, en la placenta, en el cordón umbilical y en la leche materna.

Al exponernos como madres a una sustancia tóxica, estamos también exponiendo a nuestro hijo. Y una exposición química, que puede pasar inadvertida y sin ningún efecto aparente sobre la mamá, podría generar consecuencias en su bebé. Y la criatura que está formándose es infinitamente más sensible a los efectos de las sustancias nocivas que la propia madre [6].

En los fetos, puede llegar a acumularse concentraciones mayores de tóxicos que en las madres

 

Cómo evitar la exposición del bebé a las sustancias tóxicas

Se ha visto además que las mamás, antes de quedarse embarazada, ya acumulan en su cuerpo una elevada cantidad de sustancias preocupantes [7]. Por ello, la concienciación de evitar la exposición a sustancias peligrosas debe ser máxima, tanto en la etapa del embarazo, como en etapas anteriores para ir cultivando la salud en nuestro organismo. Y no olvidemos también estar concienciadas después de dar a luz, ya que, tras el alumbramiento, la mamá sigue siendo transmisora de estas sustancias a través de la lactancia materna.

Los 1000 primeros días de vida del bebé son decisivos para su desarrollo y salud futuras, por ello, el esfuerzo por utilizar productos que no contengan sustancias tóxicas debe ser extremo. Afortunadamente tenemos productos cosméticos en el mercado conscientes y respetuosos con el embarazo y la vida del bebé, como son los de nuestra marca Mamanecó, aportando ese cuidado a la vez que la seguridad y protección extrema necesaria en este momento tan delicado de concebir una vida.

Bibliografía

  1. Salud Castilla y León. La importancia de los 1000 primeros días en la vida del bebé. 
  2. Moreno Villares JM, Collado MC, Larqué E, Leis Trabazo MR, Saenz de Pipaon M y Moreno Aznar LA. Los primeros 1000 días: una oportunidad para reducir la carga de las enfermedades
    no transmisibles. Nutrición Hospitalaria. 2018:218-232
  3. COMMISSION STAFF WORKING DOCUMENT Restrictions Roadmap under the Chemicals Strategy for Sustainability. April 2022.
  4. Iribarne-Durán LM, Serrano L, Peinado FM, Peña-Caballero M, Hurtado JA, Vela-Soria F, Fernández MF, Freire C, Artacho-Cordón F, Olea N. Biomonitoring bisphenols, parabens, and benzophenones in breast milk from a human milk bank in Southern Spain. Sci Total Environ. 2022 Jul 15;830:154737.
  5. Ikezuki Y, Tsutsumi O, Takai Y, Kamei Y, Taketani Y. Determination of bisphenol A concentrations in human biological fluids reveals significant early prenatal exposure. Hum Reprod. 2002 Nov;17(11):2839-41. doi: 10.1093/humrep/17.11.2839. PMID: 12407035.
  6. Carlos de Prada. Embarazo sin tóxicos. Fundación Vivo Sano y Ediciones i. 2019
  7. Woodruff TJ, Zota AR, Schwartz JM 2011. Environmental Chemicals in Pregnant Women in the US: NHANES 2003-2004. Environ Health Perspect. Doi:10.1289/ehp.1002727
Autora
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Dr. Estefania Hurtado

Detrás de Mamanecó hay un corazón apasionado por lo que hace y una mente inquieta que con su lluvia de ideas creó lo que ahora estáis viendo…

Doctora en Bioquímica y una fan de la ciencia y del saber.