Durante el embarazo y el post-parto nuestro organismo está sujeto a diversos cambios significativos: anatómicos, fisiológicos, hormonales, inmunológicos, vasculares y metabólicos. Muchos de ellos son la causa de los cambios notorios que se producen en la piel de la mujer. Estas modificaciones pueden dar lugar a incomodidades, malestar, picor; e incluso un deterioro en nuestro bienestar, ya que pueden afectar considerablemente a nuestra imagen [1]. Vamos a contarte algunas de las más importantes:

Estrías en el embarazo

Las estrías son la alteración de la piel más vivida y una de las más temidas, ya que, suelen persistir tras el parto. Según estudios, entre un 77 y un 90 % [2] de las mujeres pueden llegar a padecer estrías en su piel durante el embarazo, sobre todo a partir del sexto mes de gestación. Las estrías son líneas de piel atrófica, normalmente en forma de zig-zag, que surgen debido a la rotura de la dermis, debajo de una epidermis intacta. Su aspecto inicial es rojo-violáceo de carácter eritematoso y sobre-elevado. Suelen comenzar su aparición alrededor del ombligo, la pared abdominal, muslos y caderas, para continuar por los senos y las axilas. Las causas específicas de su aparición son varios factores en conjunto: tanto la extensión abdominal, así como el aumento de las hormonas estereoideas que hacen disminuir la producción de colágeno y también cierta predisposición genética. Es importantísimo prevenir su aparición desde bien temprano en el embarazo y reepitelizar y reparar la zona, para suavizar su apariencia y frenar que continúe.

Hasta un 90 % de las mujeres padecen estrías durante su embarazo

Flacidez tras el parto

La flacidez abdominal tras el parto es la preocupación mayor que tienen las mujeres en esta etapa, según un estudio de mercado que realizamos en Mamanecó. Tras dar a luz, la piel que se había elongado para albergar a nuestro bebé ahora nota una distensión importante que da lugar, en un 60 % de las mujeres, a una flacidez muy acusada. Las fibras de colágeno y elastina pierden su estructura y firmeza. Además, durante la etapa del embarazo, la piel aumenta su grosor, se vuelve más turgente, ya que acumula líquidos; líquidos, que siguen estando en este momento tras el parto. Esta piel, tanto en el abdomen, como en muslos, caderas y glúteos también ha acumulado mayor cantidad de grasa, lo cual aumentará esa flacidez corporal. Por ello, para su abordaje, será importante aumentar la síntesis de colágeno y elastina, eliminar líquidos, eliminar la grasa de los adipocitos, aumentar la microcirculación y remodelar las capas de la piel.

La flacidez tras el parto es la mayor preocupación estética que muestran las mujeres durante su maternidad

Grietas en el pezón

El 30 % de las mujeres que dan el pecho padecen grietas en el pezón. Las grietas en el pezón son heridas en una zona muy sensible de nuestro cuerpo; esto hace que, durante la lactancia, la succión se convierta en una tortura para las madres del dolor que llegan a experimentar, llegando incluso a abandonar el amamantar. Las grietas pueden producirse por una mala postura de la boca del bebé al succionar, lo cual debemos de cuidar y trabajar. Se recomienda además dejar los pechos al aire, no utilizar sujetadores apretados o con tejidos que puedan irritarnos, dejarnos la leche de la madre en el pezón un ratito tras las tomas. Sin embargo, todas estas recomendaciones, la mayoría de las veces no son suficientes, ya que necesitamos aliviar y calmar la zona rápidamente para moderar ese dolor tan intenso que se produce e ir reparando y reepitalizando el pezón para una cicatrización rápida. Afortunadamente existen bálsamos para ello.

Las grietas en el pezón pueden hacer abandonar la lactancia materna

Manchas en el embarazo

Las manchas en la piel es otra manifestación muy probable e incómoda durante el embarazo. Suele aparecer entre el 13 y el 75 % de las mujeres embarazadas [3]. Aparecen zonas pigmentadas irregulares, bien delimitadas y extendidas por las mejillas, frente, labio superior y barbilla. Su mecanismo es el aumento de la melanina en la piel en este momento del embarazo, debido a factores hormonales, genéticos y medioambientales.

Acné en el embarazo

El acné es otra de las alteraciones de la piel que puede aparecer durante en el embarazo en hasta un 43 % de nosotras [4]. Suele darse en la cara, en la zona baja, pero también puede extenderse en otras partes del cuerpo como puede ser la espalda. De nuevo, son los cambios endocrinos con ese aumento de los estrógenos y la progesterona los causantes de esta dermatosis. El hecho de haber tenido acné en otras épocas o ser mamá joven son también factores favorables para su aparición. En este caso, no cualquier tratamiento es válido; hemos de llevar a cabo una buena higiene de nuestra piel y un abordaje adecuado y adaptado al momento del embarazo.

Dermatosis en el embarazo

Existen otras muchas más dermatosis que pueden aparecer durante el proceso de gestación como puede ser la aparición de eczemas, prurito, y algunas más específicas del embarazo, que pueden, en casos raros, llegar a complicarse. Además, durante esta etapa también pueden exacerbarse enfermedades que padecíamos antes, como puede ser una psoriasis, un lupus, o incluso una dermatitis por contacto [5].

Piel más sensible en el embarazo

Por lo general, y debido a las alteraciones hormonales e inmunológicas de nuestro organismo, nuestra piel se vuelve más sensible y, por tanto, hemos de tratarla como tal. Es un momento especial, donde el órgano más grande de nuestro cuerpo necesita unos cuidados especiales y con unos productos diseñados cuidadosamente para abordar la piel de madre de manera delicada y segura, tal y como ella también es.

Una crema que se utilizaba antes cotidianamente ahora, durante el embarazo, puede producir una reacción, debido a que la piel en este momento aumenta su sensibilidad

Nuestra marca Mamanecó está dermatológicamente testada en pieles sensibles para ofrecerte ese cuidado respetuoso con tu piel, y prevenir o paliar sus afectaciones en este momento con ingredientes de tecnología avanzada y con una eficacia mayor demostrada científicamente.

Bibliografía

1. Ciechanowicz P, Sikora M, Taradaj K, Ruta A, Rakowska A, Kociszewska-Najman B, Wielgoś M, Rudnicka L. Skin changes during pregnancy. Is that an important issue for pregnant women? Ginekol Pol. 2018;89(8):449-52. doi: 10.5603/GP.a2018.0077. PMID: 30215465.
2. Muzaffar F, Hussain I, Haroon TS. Physiologic skin changes during pregnancy: a study of 140 cases. Int J Dermatol 1998;37(6):429-31.
3. Goh CL, Dlova CN. A retrospective study on the clinical presentation and treatment outcome of melasma in a tertiary dermatological referral centre in Singapore. Singapore Med J 1999;40:455-8
4. Dréno B, Blouin E, Moyse D, Bodokh I, Knol AC, Khammari A. Acne in pregnant women: a French survey. Acta Derm Venereol. 2014;94:82–3.
5. Vora RV, Gupta R, Mehta MJ, Chaudhari AH, Pilani AP, Patel N. Pregnancy and skin. J Family Med Prim Care. 2014 Oct-Dec;3(4):318-24. doi: 10.4103/2249-4863.148099. PMID: 25657937; PMCID: PMC4311336.